viernes, 14 de mayo de 2010

Estructura del trabajo

El índice del libro de Gufeld y Stetsko que nos está sirviendo de guía en este vuelo sobre las partidas con ventajas mínimas es bastante elocuente de la división del trabajo que se puede realizar. Es el siguiente:

1. Concesiones estructurales.
2. Decisiones responsables: El cambio de damas. Concesiones estratégicas.
3. Ventaja posicional: Lucha con damas. Lucha con torres. Finales de piezas menores.
4. Ventaja material: Materialización de un peón de ventaja. Partidas finalizadas en tablas.
5. Fuerza y debilidad de los alfiles de distinto color.
6. Torre contra dos piezas menores.
7. Lucha en caso de desequilibrio material: La dama contra figuras más débiles. Ventaja de calidad. Ventaja de una pieza.
8. Ventaja psicológica.
9. Busque y halle.

Si a alguien le interesa algún apartado en especial, no hay problema en centrarnos en ése. Para todo hay un montón de ejemplos, pero hoy vamos a ver un ejemplo del último capítulo, el noveno, que viene a enseñarnos que, incluso en las partidas tan tremendamente posicionales como las que estamos viendo, hay margen para las sorpresas tácticas y hay que estar atento.

De paso, sirva esto como homenaje a la última leyenda viva que nos ha dejado: Vassily Smyslov (1921-2010), séptimo campeón mundial, falleció el pasado marzo a los 89 años. Era indudablemente, un jugador posicional, pero de un estilo muy diferente al de Petrosián. En Smyslov, lo que adquiere importancia es el equilibrio y la armonía, mientras que Petrosián es un jugador eminentemente cauteloso capaz de arruinar los nervios de cualquiera mientras da vueltas y revueltas hasta dar el zarpazo.

Los que me conocéis sabéis que mi ídolo personal en ajedrez es... bueno, era... Smyslov, y que he procurado manejar muchos de los sistemas de apertura que él descubrió, recuperó o simplemente utilizó con frecuencia y que, igual que él, procuro alternar 1.d4 y 1.e4 cuando juego con blancas. No quiere decir que juegue igual que él (casi nunca jugó francesas, por ejemplo), pero sus partidas son un ejemplo modélico a seguir en el juego posicional. De hecho, se ha llegado a decir de él que es el jugador que "liga estratégicamente a Capablanca con Petrosián" (la frase es de Anthony Saidy en "La batalla de las ideas en ajedrez").

Como homenaje, veamos una partida que viene bien con el tema "Busque y halle" y que enfrenta, precisamente, al séptimo y al noveno campeón del mundo: Smyslov contra Petrosián, en uno de los mayores torneos de todos los tiempos: el Torneo de Candidatos de Zúrich, en 1953, que ganó, precisamente, Smyslov.

En esta posición, Smyslov aplazó la partida, dando a Petrosián la oportunidad de convencerse de la dificultad de defenderse. Y, efectivamente, a pesar de la igualdad material, la posición negra parece desesperada, porque no se ve un medio de detener el peón pasado d. Pero ocurrió un milagro.

Siguió: 41. ... Da2 42. Rg3, Dd2 43. d6

Tras 43. De6+, Rh8 44. d6, las negras dan jaque continuo: 44... Ce2+ 45.Rg4, Df4+ 46. Dxh2+.

43... De1+ 44. Rg4, Cd3 45. Dd5+

Tras 45. d7, h5+! 46. Rxh5, Dxe7 47. Dd5+, Rh7 48. d8D las blancas consiguen una nueva dama, pero tras 48... Cf4+ pierden enseguida la vieja.

45... Rh7 46. d7

En esta posición, las negras parece que deben perder una pieza con 46... Ce5+ 47. Rh3, Cxd7 48. Dxc3 y la victoria blanca sería cuestión de técnica. Sin embargo, Petrosián encontró otra jugada, que llevó a tablas rápidamente, como podéis ver aquí ¿Había algo más?

***

En el campeonato del mundo de 2010, finalmente la pifia del otro día no le costó a Anand más que el punto. En la última partida con ritmo normal, Topalov estuvo desconocido y, con blancas, empezó a tomar decisiones muy poco claras. Podéis ver la partida pinchando aquí.

2 comentarios:

  1. Esta també me la se :-) Si hi ha un llibre que m'he llegit amb ganes és Ajedrez de torneo, Zurich 1953, de Bronstein.

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  2. Un artículo muy interesante... como casi todas las cosas que comentáis

    (Marqués)

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