viernes, 28 de mayo de 2010

Concesiones estructurales

Aunque el aprovechamiento de pequeñas ventajas tiene mucho más que ver con el medio juego que con la apertura, es muy frecuente que uno de los bandos (las negras, vamos) elijan una apertura en que, sin adoptar muchos riesgos, únicamente soporten una desventaja mínima. La mejor opción de las blancas suele ser, o bien sacrificios de peón más o menos dudosos (creo que José Andrés sabe mucho de esto), o tomar esa ventaja mínima y seguir jugando con la intención de convertirla en un punto, para lo que se necesita un buen sentido de la posición, perspicacia estratégica y, eso siempre, exactitud táctica, porque prácticamente siempre hay un momento en que, de todas maneras, es obligado llegar a las manos.

Veamos alguna apertura que cumple esas características:

Defensa francesa, variante clásica:

1. e4, e6 2. d4, d5 3. Cc3, Cf6 4. Ag5, Ae7 5. e5, Cfd7 6. Axe7, Dxe7 7. f4, a6 8. Cf3, c5 9. dxc5, Dxc5 10. Dd4, Cc6 11. Dxc5, Cxc5

Las blancas pudieron pasar a una variante más complicada en la jugada 6, si en lugar de 6. Axe7 hubieran pasado al ataque Chatard-Alekhine: 6. h4, que implica un sacrificio de peón.


Lo que se pide es:

1. Valoración de la posición, con planes para blancas y negras.

2. Otras variantes de apertura en que también se llegue a posiciones con una pequeña ventaja y, posibilidades de complicar el juego (si las hay).

viernes, 14 de mayo de 2010

Estructura del trabajo

El índice del libro de Gufeld y Stetsko que nos está sirviendo de guía en este vuelo sobre las partidas con ventajas mínimas es bastante elocuente de la división del trabajo que se puede realizar. Es el siguiente:

1. Concesiones estructurales.
2. Decisiones responsables: El cambio de damas. Concesiones estratégicas.
3. Ventaja posicional: Lucha con damas. Lucha con torres. Finales de piezas menores.
4. Ventaja material: Materialización de un peón de ventaja. Partidas finalizadas en tablas.
5. Fuerza y debilidad de los alfiles de distinto color.
6. Torre contra dos piezas menores.
7. Lucha en caso de desequilibrio material: La dama contra figuras más débiles. Ventaja de calidad. Ventaja de una pieza.
8. Ventaja psicológica.
9. Busque y halle.

Si a alguien le interesa algún apartado en especial, no hay problema en centrarnos en ése. Para todo hay un montón de ejemplos, pero hoy vamos a ver un ejemplo del último capítulo, el noveno, que viene a enseñarnos que, incluso en las partidas tan tremendamente posicionales como las que estamos viendo, hay margen para las sorpresas tácticas y hay que estar atento.

De paso, sirva esto como homenaje a la última leyenda viva que nos ha dejado: Vassily Smyslov (1921-2010), séptimo campeón mundial, falleció el pasado marzo a los 89 años. Era indudablemente, un jugador posicional, pero de un estilo muy diferente al de Petrosián. En Smyslov, lo que adquiere importancia es el equilibrio y la armonía, mientras que Petrosián es un jugador eminentemente cauteloso capaz de arruinar los nervios de cualquiera mientras da vueltas y revueltas hasta dar el zarpazo.

Los que me conocéis sabéis que mi ídolo personal en ajedrez es... bueno, era... Smyslov, y que he procurado manejar muchos de los sistemas de apertura que él descubrió, recuperó o simplemente utilizó con frecuencia y que, igual que él, procuro alternar 1.d4 y 1.e4 cuando juego con blancas. No quiere decir que juegue igual que él (casi nunca jugó francesas, por ejemplo), pero sus partidas son un ejemplo modélico a seguir en el juego posicional. De hecho, se ha llegado a decir de él que es el jugador que "liga estratégicamente a Capablanca con Petrosián" (la frase es de Anthony Saidy en "La batalla de las ideas en ajedrez").

Como homenaje, veamos una partida que viene bien con el tema "Busque y halle" y que enfrenta, precisamente, al séptimo y al noveno campeón del mundo: Smyslov contra Petrosián, en uno de los mayores torneos de todos los tiempos: el Torneo de Candidatos de Zúrich, en 1953, que ganó, precisamente, Smyslov.

En esta posición, Smyslov aplazó la partida, dando a Petrosián la oportunidad de convencerse de la dificultad de defenderse. Y, efectivamente, a pesar de la igualdad material, la posición negra parece desesperada, porque no se ve un medio de detener el peón pasado d. Pero ocurrió un milagro.

Siguió: 41. ... Da2 42. Rg3, Dd2 43. d6

Tras 43. De6+, Rh8 44. d6, las negras dan jaque continuo: 44... Ce2+ 45.Rg4, Df4+ 46. Dxh2+.

43... De1+ 44. Rg4, Cd3 45. Dd5+

Tras 45. d7, h5+! 46. Rxh5, Dxe7 47. Dd5+, Rh7 48. d8D las blancas consiguen una nueva dama, pero tras 48... Cf4+ pierden enseguida la vieja.

45... Rh7 46. d7

En esta posición, las negras parece que deben perder una pieza con 46... Ce5+ 47. Rh3, Cxd7 48. Dxc3 y la victoria blanca sería cuestión de técnica. Sin embargo, Petrosián encontró otra jugada, que llevó a tablas rápidamente, como podéis ver aquí ¿Había algo más?

***

En el campeonato del mundo de 2010, finalmente la pifia del otro día no le costó a Anand más que el punto. En la última partida con ritmo normal, Topalov estuvo desconocido y, con blancas, empezó a tomar decisiones muy poco claras. Podéis ver la partida pinchando aquí.

sábado, 8 de mayo de 2010

Campeones del mundo pasivos: la historia se repite.

Nos habíamos quedado aquí, en la última entrada, concretamente en las dos preguntas:

1. ¿Cómo valorar la posición?

Las blancas, efectivamente, y como bien decía Marqués en los comentarios, han aumentado su ventaja. Ya tienen la segunda debilidad. Lo que es dudoso es que su ventaja sea ganadora.

2. ¿Qué pueden hacer las negras?

Las negras, como sabéis los que habéis visto la partida, jugaron 24... Rf7, que es una jugada pasiva.

Kaspárov, que como persona será engreído y desagradable como él solo, pero que de ajedrez sabe un huevo, piensa que había llegado el momento de uno de los recursos defensivos más importantes: entregar material para conseguir una posición activa que compense, precisamente, la pérdida de calidad. Es lo que se llama un sacrificio posicional. El mejor exponente de esta difícil decisión es precisamente Petrosián, que hizo famosas sus entregas posicionales de calidad (es probable que veamos alguna más adelante).

Por eso, lo recomendable en la posición del diagrama es 24... Aa3!, entregando temporalmente el peón c.

Podría seguir 25. Tc2, c3 26. Axc3, Tc4! 27. Rd3, Txa4.

La situación es muy diferente: Botvinnik se habría librado de una de sus debilidades, y todo indica que la ventaja de las blancas, muy pequeña, no es suficiente para ganar. Por ejemplo: 28. Ad2, Ae7 29. Tc6, Ta3+ 30. Rc2, Rf7 31. Cd6+, Axd6 32. Txd6. O bien: 28. Ta2, Txe4 29. Txa3, Cxc3 30. Rxc3, Te5 31. Txa7, Txb5 32. Tb7, Tc5 33. Rd3, b5, con muy buenas posibilidades de tablas para las negras.

Volviendo a la partida, si volvemos a reproducirla en el enlace que ya hemos visto, veremos que Botvinnik no deja de jugar pasivamente en ningún momento, probablemente pensando en aguantar con negras y ser más activo con blancas. La partida demuestra hasta qué punto es difícil conducir la defensa en estas posiciones, incluso siendo campeón del mundo en ejercicio: los errores llegan sólos. Y son fatales.

Siguiendo con la partida, Petrosián lleva a cabo un magistral juego de gato contra ratón. Muchos contrincante suyos abandonaban antes de que la derrota fuera evidente, hartos de defenderse sin apenas esperanzas y de sufrir, sufrir y sufrir. Gana el peón, Botvinnik lanza su torre hacia los peones blancos del franco de rey, y se llega a esta posición.

Petrosián podría jugar 34. h3, Th2 35. f4, manteniendo la ventaja material. Posiblemente casi todos nosotros lo haríamos, pensando en que ya lograríamos rascar hasta conseguir sacar algo de la posición.

Petrosián, no. Petrosían jugó 34. Ce4!, devolviendo el peón hasta conseguir una posición dominante. Y así se llega a la posición final:

En esta posición la partida se aplazó, y Botvinnik abandonó sin reanudar la partida. Pero Fritz da a las blancas una ventaja de sólo +1,03, que es importante, pero no tanto como para no intentar sacar algo. Desde luego, en un interclubs nosotros seguiríamos jugando, al menos hasta que la derrota fuera mucho más evidente ¿Por qué abandonaron las negras?

***

Me cito a mí mismo: La partida demuestra hasta qué punto es difícil conducir la defensa en estas posiciones, incluso siendo campeón del mundo en ejercicio: los errores llegan sólos. Y son fatales.

Pues sí, la historia se repite. Como prueba de esto, volvamos a pasar al campeonato del mundo en curso, de 2010.

La partida completa la podéis seguir pinchando aquí, y es un desmentido brutal al axioma de que los finales de alfiles de distinto color son tablas, incluso cuando un bando tiene un peón de más. En este caso, nada menos que el campeón del mundo en ejercicio se pasa de pasivo y lo paga muy caro. De momento, con el punto, y ya veremos si esta partida le cuesta el título.



Anand jugó 54... Ac6? y abandonó después de 55. Rh6, Rg8 56. g4. Dos preguntas:

1. ¿Por qué abandona Anand? ¿Cuál es el plan ganador de las blancas?

2. ¿Cuál era la defensa correcta, en lugar de 54... Ac6?

domingo, 2 de mayo de 2010

Petrosián - Botvinnik, Mundial de 1963 (2)

La valoración que hace Petrosián de la posición del diagrama es la siguiente: "Las blancas tienen una ventaja mínima en el final, determinada en primer lugar por una mejor estructura de peones. Dos islas de peones, frente a las tres de las negras. Los peones de las blancas dan una impresión mejor, en primer lugar gracias a la presencia entre los negros del peón e6, separado de sus compañeros. Ciertamente, es difícil pensar que alguna vez puedan las blancas amenazar con conquistarlo. Pero el defecto orgánico del peón aislado no sólo consiste en que puede ser objeto de ataque, sino igualmente en que la casillas o las casillas situadas delante de él pueden servir de puntos fuertes para las piezas contrarias."

Efectivamente, en las casillas situadas frente al peón e6 es posible colocar piezas blancas que no podrán ser desalojadas de allí fácilmente, porque no hay peones que puedan amenazarlas y porque las torres contrarias que podrían amenazarlas están impedidas por su propio peón. Petrosián ya ha elegido su casilla: no es "e5", justo delante del peón, sino "e4".

Botvinnik jugó: 12...Cc6.

Se trata de un momento crítico. Es indudable que casi todos haríamos un movimiento de desarrollo tan natural. Pero, como van a demostrar los sucesos que van a seguir, ya aquí las negras tendrían que haber buscado una manera de neutralizar las posibilidades de las blancas.

Lo más activo era: 12...Cd5, para poner en juego el alfil de g7, seguido, por ejemplo, de 13. Ce4, Cd7 14. Cfg5, Cc7 15. Td1, Tad8 16. Cd6. Las blancas siguen teniendo una ventaja mínima, pero las negras están mejor que lo que estuvieron en la partida.

Kaspárov descubrió algo mejor, considerando la importancia del punto e4.

12... h6!, impidiendo la maniobra del caballo blanco vía g5.

Las blancas tendrían que llegar a e4 vía e2. Por ejemplo: 13. Cd2, Cd5 14. Cde4, Cxc3+ 15. Cxc3, Cc6, pero aquí las piezas negras actúan de manera más armónica, así que a las blancas les sería difícil reforzar su posición.

Por cierto, tras 13. Ce5, g5 14. Td1, Cd5! 15. Cxd5, Axe5 las negras no están peor.

Como ya os dije, podemos ver la partida completa pinchando aquí, así que me ahorro copiarla.

Petrosián ocupa el punto e4 con un caballo que ni siquiera está defendido, pero que no hay manera de atacar y comienza a rascar para conseguir uno de los objetivos fundamentales del que tiene una ventaja mínima y un adversario que no se deja cosas: crear una segunda debilidad, que añadir a la de e6. Lo consigue tras 23. b4!.

Botvinnik debe jugar 23... c4, porque, si juega la pasiva 23...Rf7, podría seguir 24. Tc4!, h6 25. bc, bc 26. a5! y la ventaja de las blancas aumentaría.

Petrosián sigue 24. b5!, y con ello el peón de c4 se queda, igualmente, aislado.

Y ahora la pregunta es: ¿Cómo valoramos la posición? y ¿qué pueden hacer las negras en la misma?

***

Por cierto, y pasando al campeonato mundial de 2010, no al de 1963. Muy interesante partida la de ayer, con una lucha entre una pareja de alfiles y otra de caballos en que los dos contricantes, Anand y Topálov, seguramente creían que estaban mejor (y curiosamente, puede que tuvieran razón los dos). La podéis ver pinchando aquí.

martes, 27 de abril de 2010

Actualidad

Topálov - Anand, Campeonato del Mundo, en Sofía. La partida acaba de terminar y me parece un buen ejemplo de lo que estamos tratando. Ya la comentaremos.

sábado, 24 de abril de 2010

El artista de las ventajas mínimas

Que yo sepa, Coto todavía no ha entrado por aquí, pero es indudable que el mejor aprovechador de ventajas mínimas de todos los tiempos es Tigrán Petrosián. Así, no es de extrañar que Gufeld y Stetsko, en el libro que vamos a ir siguiendo como guión, tomen varias partidas suyas como ejemplo. También lo ponen como ejemplo de defensor tenaz, porque, efectivamente, pocos defensores tan tenaces como él ha habido.

La partida que vamos a comentar enfrenta a Petrosián, que lleva blancas, y a Mijaíl Botvinnik, con negras. Estamos en la quinta ronda del Campeonato Mundial de 1963, que enfrenta a ambos, y Botvinnik va por delante en el marcador (2,5:1,5) después de ganar con relativa facilidad la primera partida y hacer tablas en las otras tres. Petrosián ha llegado al match por el título en medio de un mar de polémicas por su estilo precavido, con muchas tablas y pocas victorias, y en medio de las acusaciones que Bobby Fischer había hecho de que los soviéticos habían amañado el Torneo de Candidatos de Curação para que ganara uno de ellos. Petrosián ganó por delante de Keres haciendo tablas relativamente rápidas en las cinco últimas rondas del torneo, debido a la inesperada derrota de Keres ante Benko en la penúltima ronda. Además, Petrosián parecía cohibido delante de Botvinnik, la historia viva del ajedrez soviético, y Botvinnik parece decidido a barrer a su rival "no peligroso".

1. c4, g6. 2. d4, Cf6. 3. Cc3, d5. 4. Cf3, Ag7. 5. e3, 0-0 6. Ae2, dxc4. 7. Axc4, c5. 8. d5, e6

Cito (y traduzco) el libro: "La última jugada merece un comentario aparte. Nos encontramos con un método característico del ajedrez moderno. Las negras aceptan un cambio temprano de damas, a pesar del evidente empeoramiento de su estructura de peones. En un match tal enfoque está asociado frecuentemente con una estrategia determinada: jugar para ganar con blancas y para hacer tablas con negras. Pero precisamente este tipo de renuncias son la base para dar al contrario una mínima ventaja permanente (...)."

"Obviamente, al ofrecer el cambio de damas, Botvinnik está convencido de que podrá compensar unas renuncias posicionales que, a primera vista, no son muy grandes. A un juego complicado llevarían continuaciones como 8... a6, 8... Cbd7 o 8... Ce8."

9. dxe6, Dxd1+ 10. Rxd1, Axe6 11. Axe6, fxe6 12. Re2

Y ahora tenemos dos preguntas, y al menos una de ellas no es fácil:

1. ¿Cómo valoramos la posición?

2. ¿Qué deben jugar ahora las negras?

La partida completa la podéis ver pinchando aquí. Así podréis ver lo que jugó Botvinnik realmente y cómo siguió la cosa.

jueves, 22 de abril de 2010

Partides analitzades

Normalment m'agrada estudiar apertures. Pots aprendre molt, si estudies bé, mirant les idees, i no variants i més variants. El que passa és que ara, com no tinc cap partida prop, m'és difícil estudiar.

Així que aplaçarem l'estudi del Panov un poc. Fins que trobe ganes. De moment, pense que també pot ser molt interesant penjar partides analitzades.

Això serà el que aportaré jo de moment. Analitzaré les meues partides a l'interclubs. Com ho faré per a que pugueu participar tots? No ho se encara. Però les penjaré, amb els meus anàlisis i els de Rybka.

Ah, i açò ho penge per a que Marqués veja que un cop has acceptat l'invitació que ha enviat Benja al gmail, sí que es poden afegir noves entrades.

lunes, 19 de abril de 2010

Un ejemplo de mataos: continuación

Bueno, volvemos a la posición de base. De momento, vamos a ver cómo prosiguió la partida.

24. Rf2, Rd7

Las blancas lo tienen claro. Ricard había pensado que 24... Re7 era más correcto, para dejar d7 libre para el caballo. No creo que cambien demasiado las cosas, porque, como veremos después, mi idea de defensa con el negro es totalmente distinta a las vuestras.

25. Re3, Tc8. 26. Af1

No olvidemos la economía defensiva. Es la pieza de menor valor la que debe defender los puntos débiles, y el rey es la de mayor valor. Pero es cierto que la cosa no cambia demasiado.

26. ... Cg8?

Y aquí el negro se sale de los planes que habíais sugerido. Y se sale para mal. Yo creo que aquí tocaba 26. ... Rc6, con la idea de responder a un hipotético 27. b5 con 27... Rc5 y ese rey es un monstruo. El negro no ve muy bien adónde va.

27. b5

Ahora sí. 27... Rc5 ya no es posible y, en cambio, el rey blanco puede llegar a b4 y condenar el peón de a.

27. ... Ce7 28. Ta3, Tca8



La defensa de las negras no está siendo un éxito. El caballo está en peor casilla que antes (no tiene la maniobra Cd7-c5, que ahora hubiera hecho daño), el rey está pasivo y las torres están en una columna poco efectiva. Las blancas no tienen prisa: han visto cómo manejan las negras la posición y les gusta la idea de seguir dejándolas hacer. El rey blanco se dirige a b4.

29. Rd3, Cc8 30. Rc3, Cb6 31. Rb4, Tc7 32. Ae2

Tocando también en h5. Si 32...g6, se abre la columna f y las torres blancas tienen una buena vía de penetración. Las negras tratan de presionar en c4 para compensar, pero de momento sólo consiguen desconectar sus torres.

32. ... Tc5 33. Tc1, Th8 (ya hay que defender el peón h) 34. h4!

Entre nosotros, ya era hora...

34. ... f6?

Para 34...g6 era tarde: 35. Tf1, Re7 36. fxg6, fxg6 37. Tf3 y las torres blancas penetran. De todas formas, ahora es inevitable perder material.



Si comparamos esta posición con la primera, la cosa está clara: la ventaja blanca ya no es tan mínima. Hay dos peones bloqueados en las columnas extremas del tablero y el alfil blanco se las ingenia para atacar los dos a la vez.

35. Ad1, Thc8 36. Tac3, Ta8 37. Axh5

Cayó el primero. Ahora era interesante, hasta cierto punto, 37... a3, pero las negras siguen con su pasividad.

37. ... Tac8 38. Ae2, Ta8 39. g4, Re7 40. g5

La principal ventaja del alfil sobre el caballo es que el primero llega a las dos columnas extremas del tablero, cosa que el caballo, atado a la defensa del peon a, no puede hacer.

40. ... Th8 41. gxf6+, Rxf6 42. h5



Peón de más, alfil bueno contra caballo malo y autopista para las torres por la columna g, sin contar con el débil peón de a, que caerá más pronto que tarde.

42. ... Ta8 43. Tg1, Cc8 44. Ta3, Rc7 45. Tg6+, Rf7 46. Txa4

Y por fin cae el segundo. Lo dejamos aquí.

Ahora volvamos al diagrama inicial. Pensad en un plan diferente para el negro ¿Qué os parece 24... h4?

Tenéis la palabra.

lunes, 12 de abril de 2010

Un ejemplo de mataos

Para abrir boca, vamos a ver cómo las gastamos los mataos gestionando ventajas mínimas. Un buen ejemplo es la posición de la izquierda, tras la jugada 23 de las negras, correspondiente al Interclubs de 2001, en la promoción de descenso que enfrentaba al Escacs'90 y al Quart.

No es demasiado complicado valorar la posición, resultante de una apertura inglesa en la que las negras tomaron algunas decisiones atrevidas. De resultas de ellas, su estructura de peones presenta numerosas debilidades. La más evidente es el peón de a4, pero el de d6 también es débil, y hasta el de h5 estaría mucho mejor en h6. En estas circunstancias, el caballo, pieza de corto alcance, es peor que el alfil (con todos mis respetos a los numerosos defensores de los caballos). Sí, parece que el alfil blanco es malo y que está atado a la defensa del PR, pero eso no es toda la verdad y pesa mucho menos que las debilidades negras.

Plan para las blancas:

Las blancas deben mejorar la posición de su rey y combinar el ataque a más de una debilidad negra hasta conseguir ganar material. Muchas veces, sólo hay una debilidad en el bando que está inferior y el bando superior debe, para sacar provecho, crear al menos otra más. En este caso, las negras ya tienen más de una debilidad, con lo que el paso anterior se obvia.

Plan para las negras:

Deberían intentar bloquear los peones blancos en casillas del color del alfil y tratar de simplificar la posición todo lo posible, porque no se ve manera de que alcancen un contrajuego activo.

Como ejercicio, podemos probar en casa, delante del tablero, distintas maneras de continuar la partida. Vuestras propuestas de continuación, incluso hasta terminar la partida, las podéis meter si queréis en los comentarios. Luego lo compararemos con lo que realmente sucedió en la partida, siempre teniendo en cuenta que los contendientes estábamos (y seguimos estando) muy lejos de la maestría.

Introducción al aprovechamiento de ventajas mínimas

A nivel de maestro o de gran maestro, el aprovechamiento de ventajas mínimas es un asunto de bastante actualidad. Antes, las diferencias de nivel eran tan grandes que un MI o un GM podía esperar razonablemente obtener una ventaja decisiva que no le resultaba demasiado difícil convertir en un punto, cuando se enfrentaba a un matao como cualquiera de nosotros.

Las cosas han cambiado. En primer lugar, porque el nivel de los mataos es cada día más alto. Muchos no se dejan piezas, y están dispuestos a hacer sudar tinta al titulado de turno y, en todo caso, a vender muy cara su derrota. Gracias a su superior fuerza, el titulado puede aspirar a obtener ventaja, pero ya no siempre sale de la apertura con la partida medio ganada. En este sentido, es obligatorio afinar la técnica.

Para los jugadores del montón, el asunto es asimismo importante. El nivel se ha igualado bastante, pero muchos jugadores tenemos problemas para convertir las pequeñas ventajas que vamos obteniendo en puntos en el casillero, sobre todo cuando el adversario (como es su obligación, por otra parte) se defiende con tesón para salvar la partida. Muchas veces, a nuestro nivel, las tornas se cambian varias veces y el que tenía ventaja pasar a estar peor, o al revés. No cometer errores en posiciones algo mejores es muy importante para sacar más puntos.

Para tratar este tema me voy a apoyar en el último libro de un conocido GM soviético (y luego ruso), Eduard Gufeld, que lo escribió con Oleg Stetskó. Digo que es el último libro de Gufeld porque ya no escribirá más, pues falleció poco después de publicarlo. Su título es precisamente "La ventaja mínima" (Минимальное преимущество, en el original, que es el que tengo), y pienso completarlo con algunas partidas de nuestro nivel, e incluso de nuestro club, pero estoy abierto a cualquier sugerencia por vuestra parte.

Bienvenidos

A partir de este momento damos salida al aula virtual de entrenamiento del Escacs'90 Massanassa, o viceversa. En este espacio pretendemos compartir los entrenamientos de cada uno de los miembros del aula y sacar provecho de la mayor habilidad de unos u otros en los temas que se vayan proponiendo.