lunes, 12 de abril de 2010

Un ejemplo de mataos

Para abrir boca, vamos a ver cómo las gastamos los mataos gestionando ventajas mínimas. Un buen ejemplo es la posición de la izquierda, tras la jugada 23 de las negras, correspondiente al Interclubs de 2001, en la promoción de descenso que enfrentaba al Escacs'90 y al Quart.

No es demasiado complicado valorar la posición, resultante de una apertura inglesa en la que las negras tomaron algunas decisiones atrevidas. De resultas de ellas, su estructura de peones presenta numerosas debilidades. La más evidente es el peón de a4, pero el de d6 también es débil, y hasta el de h5 estaría mucho mejor en h6. En estas circunstancias, el caballo, pieza de corto alcance, es peor que el alfil (con todos mis respetos a los numerosos defensores de los caballos). Sí, parece que el alfil blanco es malo y que está atado a la defensa del PR, pero eso no es toda la verdad y pesa mucho menos que las debilidades negras.

Plan para las blancas:

Las blancas deben mejorar la posición de su rey y combinar el ataque a más de una debilidad negra hasta conseguir ganar material. Muchas veces, sólo hay una debilidad en el bando que está inferior y el bando superior debe, para sacar provecho, crear al menos otra más. En este caso, las negras ya tienen más de una debilidad, con lo que el paso anterior se obvia.

Plan para las negras:

Deberían intentar bloquear los peones blancos en casillas del color del alfil y tratar de simplificar la posición todo lo posible, porque no se ve manera de que alcancen un contrajuego activo.

Como ejercicio, podemos probar en casa, delante del tablero, distintas maneras de continuar la partida. Vuestras propuestas de continuación, incluso hasta terminar la partida, las podéis meter si queréis en los comentarios. Luego lo compararemos con lo que realmente sucedió en la partida, siempre teniendo en cuenta que los contendientes estábamos (y seguimos estando) muy lejos de la maestría.

4 comentarios:

  1. Nota: com ho he anat escrivint com se m'ocurria, està un poc desordenat. La variant que de moment pareix mantindre al negre és 1. Rf2 Re7 2. Re3 Tc8 3.Rd3 (3. Af1 Cd7 no pareix que canvie res) Tac7 4. Tc1 Cd7.

    Per al blanc a mi se m'escapa de les mans Rg1-f2-e3. Després Ag2-f3 òbviament millora la posició de l'alfil, que a més d'atacar h5 té una diagonal més llarga per la que menejar-se. Tanmateix amb això no es guanya inmediatament. Supose que un possible pla es fer Ta3 i Tb1-a1, seguit de Ad1 i el peó d'a ho està passant molt mal. Supose que el principal problema ahí seria els peons blancs no tenen cap defensa i es podria contra-atacar, així que seria de considerar afegir al rei a la defensa del peó c amb Re3-d3 (ja que el peó b, arribat el cas, es defensa amb la torre en a4 que acaba de capturar el peó.

    L'altre "pla" és avançar el peó b aprofitant que ara les peces negres estan descoordinades 1. b5 Re7 2. b6 Tb6 (per no perdre el peó a) 3. b7 Tb8 i l'únic que hem aconseguit és debilitar el peó. El podrem canviar pel d'a, però aleshores el negre es quedarà amb només la debilitat de d6 i farà taules (al menys) sense problemes.

    Recapitulant: Rg1-f2-e3; Ag2-f3; Ta1-a3; Tb1-a1; Re3-d3; Af3-d1

    Per al negre Re8-e7 s'escapa de les mans també, ja que a d7 molesta al cavall. Com em pareix que una defensa passiva conduirà a una derrota inevitable, pareix interessant jugar a base de pressionar sobre c. Alguna cosa del tipus: 1. Rf2 Re7 2. Re3 Tc8 3. Rd3 (es segueix el pla proposat per al blanc) 3. ... Ta7-c7 4. Tc1 Cd7 !? (ara 5. Txa4 Cb6 es menja el peó de c) el negre té un interessant contrajoc.

    Potser en comptes de 3. Rd3 s'haja de defensar el peó amb l'alfil 3. Af1 Cd7 (ja no té sentit unir l'altra torre a l'atac) i ara no veig la forma de salvar el peó de c. Supose que hi haurà alguna justificació tàctica per ahí, però ara no ho veig. Treballeu vosaltres un poquet.

    Una altra idea, que tampoc pareix que siga factible degut als temps, és atacar el peó b. Per exemple 1. Rf2 Re7 2. Re3 a4!? 3. Rd3 Tb8 4. Af3 Ta4 5. Rc3 i el peó d'a s'ha tornat irremissiblement feble, encara que està per veure com continua la partida.

    Per últim, una defensa passiva podria ser a base de Re7, g6 (hem de debilitar els quadres negres inevitablement per defensar h5) Tha8 Cf6-d7-b6. En el moment que les blanques avancen un peó al flanc de dama, el cavall té forats nous. Encara que no crec que siga suficient, ja no per defensar el peó, que no ho serà, sinó per a aguantar més de 20 moviments.

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  2. Vecino dice: Tb2, con Idea de Ta2 pa menjar el peon de a4, clar, entindo que las negras no pueden enrocarse, si no pueden enrocarse el peon de a4, a la butxaca...Potr ciert ¿pueden enrocarse?

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  3. Pues sí que es un ejemplo de ventaja mínima!!

    Yo he pensado algo en base a b5 - Tb4 para presionar a4 a la vez que no te dejas c4 pero creo que el negro se defiende fácil con Rd7(e7) - Tha8. Una posible línea podría ser:

    1. b5, Re7 2. Tb4, Tha8 3. b6?!, Tb7 4. Taxa4, Txa4 5. Txa4, Txb6 6. Ta7+ y si había ventaja se está diluyendo. Es más, como siga planteando cosas conseguiré que el blanco acabe perdiendo.

    Supongo que serán mejor las ideas de Benja y Ricard de mejorar posición del rey y tal, pero me da la sensación de que así el negro consigue algo de contrajuego/iniciativa.

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  4. Hola a todos, daré tambien mi opinión, aunque comparto gran parte de lo ya indicado.

    Los planes para el blanco parecen claros, si bien deberá adaptarse a lo que haga el negro.
    Y aunque parece que el plan del negro pasa por e7, para dejar libre la casilla d7 para el caballo, y para dar aire a su torre en h8;
    tambien debe ponderar la posibilidad de dirigirse con el rey al flanco de dama para defenderse del avance de los peones, y apoyar su propio centro. Por tanto no descartaría d7?! para luego de haber reubicado el Rey, y la torre de h8, acompañar un avance g7-6 y minar el centro blanco una vez que se haya desplazado el alfil blanco para atacar el peón negro a4.
    Ello permitiría al negro conseguir igualmente en el centro dos peones unidos.

    Por ello, para el blanco yo me inclinaría, aún con el peligro de ser demasiado lento de fijar primero el peón negro de a4, con Ta3, y luego seguir el plan que apuntan Ricard y Marqués. Reubicando torres y alfil, en unión del Rey, el blanco ejercerá mucha presión. Y el contrajuego negro que he apuntado podría llegar a crear dos debilidades en lugar de contrajuego.

    Personalmente demoraría el avance del peón blanco a b5, pues pienso que disiminuirá la fuerza de los peones blancos unidos, y permite al negro poner el caballo, o el rey en c4, restando fuerza al blanco. En cuanto al peón pasado del negro, será en palabras de alguien mucho más autorizado que yo "un criminal", que deberá ser controlado.

    La posición es sin duda delicada para el negro, por eso el blanco no debería precipitarse, aunque juege con energía.

    Tengo ganas de ver la continuación de la partida. Un saludo. José

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